
Treinta profesores de educación media superior de los liceos N° 68 y N° 63 de Montevideo y del liceo y la escuela técnica de Pan de Azúcar (Maldonado), se reunieron para intercambiar acerca de la práctica educativa y las problemáticas que atraviesan los jóvenes en la actualidad.
El encuentro, que se desarrolló en el Edificio de la ANEP, fue promovido a instancias de la iniciativa del Día del Futuro, propuesta por el matutino la diaria con el objetivo de generar una instancia al año dedicada a la reflexión acerca del acontecer a mediano y largo plazo.
Este año propusieron una dinámica dirigida a docentes de Educación Media Superior, que ofreció un espacio de prospectiva y pensamiento en clave de futuro. El objetivo es que luego los profesores trasladen la dinámica realizada a sus aulas para replicarla con sus estudiantes.

Ana Rubio, coordinadora de la actividad, desplegó papeles y marcadores en el piso, y propuso a los docentes escribir cuáles eran sus principales temas de preocupación o interés, con el objetivo de construir una agenda común. Luego de plasmar sus ideas por escrito, los profesores realizaron una puesta a punto.
Los educadores coincidieron en que advierten falta de motivación en los adolescentes. Por ello, dialogaron acerca de cómo revertir esta tendencia y presentar el aula como un espacio de disfrute y aprendizaje. También se preguntaron por qué los estudiantes no parecen interesados en aprender.

Otro de los temas que se repitió entre los docentes, fue el de la salud mental de los jóvenes. Los educadores compartieron situaciones límite que vivieron con sus alumnos producto de la depresión, la soledad y las dificultades que atraviesan a nivel emocional.
Por otro lado, compartieron que muchas veces las aspiraciones de los adolescentes no se corresponden con la educación en los centros educativos. También que muchas veces resultan escasos los 45 minutos de clase para conjugar la planificación curricular con las inquietudes personales de los estudiantes. “Quizás lo que se está perdiendo es el valor de la educación” y, por contrapartida, hay un mayor “valor en el consumo”, opinó uno de los participantes.
“A pesar del cansancio, seguimos teniendo ganas de proyectar hacia adelante”, expresó una docente, y otra, en referencia al libro del educador Paulo Freire, le respondió: “¡Pedagogía de la esperanza!”.
Fotos: Hugo de León (la diaria)